Descripción del cuadro

Es un óleo sobre lienzo únicamente en blanco y negro con detalles grises. Tiene una composición tripartita. Se representan nueve símbolos: seis seres humanos y tres animales de izquierda a derecha. Se encuentra el caballo agonizante y la mujer de la lámpara. El caballo esta hacia la derecha, pero su cabeza se proyecta hacia la izquierda. Este aproxima una de las patas delanteras para mantenerse en equilibrio por que parece que está a punto de caerse, se abre una herida vertical en su costado y esta además atravesado por una lanza. Tiene la cabeza levantada y la boca abierta, de donde sobresale la lengua, terminada en punta, su cabeza y su cuello son grises, el pecho y una de sus patas, de color blanco, y el resto de su cuerpo está recubierto por pequeños trazos.

Por otro lado la mujer portadora de la lámpara representa la entrada instantánea iluminando el lugar. Muestra un rostro pérdido y asombrado. En su lateral derecho se encuentra la casa en llamas con la mujer gritando y a la izquierda el toro y la mujer con su hijo muerto. La bestia se representa con el cuerpo oscuro y la cabeza clara. Es mostrándose aturdido ante lo que ocurre a su alrededor.

Según Picasso: "Indico que simbolizaba brutalidad y oscuridad."También se especula que como en otros cuadros de este puede ser un autoretrato del propio artista. Por otro lado la madre con la criatura muerta se sitúa bajo el toro, como cubierta por él con la cara hacia el cielo simulando un grito de dolor. Su lengua es afilada y sus ojos tienen forma de lágrimas . Los ojos del niño en brazo carecen de pupilas, ya que está muerto. Los críticos asocian esta figura con "la Pieta" representación del arte Cristiano de la Virgen María sosteniendo en sus brazos a su hijo.

Entre el toro y el caballo se encuentra la paloma. Esta no se ve a simple vista. Lo que resalta es una franja de color que el fondo y únicamente esta trazada su silueta. Tiene un ala caída y la cabeza vuelta hacia arriba con el pico abierto. Se ha considerado con símbolo de la paz rota. Por otro lado vemos como el Guerrero muerto sostiene una espada rota y una flor que puede interpretarse como un rayo de esperanza dentro de ese panorama de tragedia. Por último y no menos importante se encuentra la bombilla y la mujer arrodillada. En esta el caballo descansa por sus profundas heridas. Es importante mencionar después de dicha descripción que "según Picasso este es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo."